Recuerdo el día que te conocí, recuerdo tu sonrisa y tu voz, pero no recuerdo el momento, que nuestros caminos se cruzaron. soy un olvidadizo, y si soy un despistado, debo reconocerlo, a veces creo ser romántico, y a veces creo ya haberlo dicho todo. Pero hay algo que si recuerdo, el sabor de tus labios color canela, y si no tienen ese color, perdona quizá soy daltónico, o te lo he dicho solo para impresionarte, Soy un despistado, pero se mucho de café. ¿café? te preguntaras que tiene eso que ver, el café es esa bebida que me acompaña en mis desvelos, de la que soy adicto, la que me enseñó a amar, Era esa bebida negra la que estaba conmigo la tarde que te ví por primera vez Lo recuerdo como si fuera ayer, como la primera vez que probe tus labios canela. Desde ese día, me volví adicto, al café y a la canela. Me volví adicto a tus besos, adicto a ellos, que me enseñaron a amar distinto, a amar sin medias tintas, Ahora, envuelto en mi adicción, solo espero la hora de verte, para, co