Decisiones

Recién terminé la Universidad, cuando se me presento una oferta de trabajo: contrato en una dependencia de gobierno, lo que muchas personas esperan o anhelan, buen salario, prestaciones, aguinaldo vacaciones, etc., conocidos y amigos me felicitaban por haber tenido la suerte de ese empleo, pero para mí había algo que no me terminaba de convencer... 

 Por casualidad encontré a un amigo y mentor de hacía tiempo, le pedí su consejo y sus palabras fueron muy claras  > Si firmas ese contrato mi querido amigo, te vas a condenar de por vida, pasarás el resto de tus años prisionero de una institución, si, bien pagado y con muchos beneficios, pero tu vida créeme, será intrascendente, serás como el burro de tira de una carreta, desde que el dueño se da cuenta que es fuerte, lo ata a la carreta y ese será su destino hasta el final de sus días, ¿Quieres ser feliz? entonces no seas el burro que tira de la carreta >

Dos días después me encontraba renunciando al contrato, todo mundo me tachó de tonto, imbécil, pend... y dos meses después, al no encontrar trabajo en ninguna otra parte, dudé que había hecho lo correcto, a punto de derrumbarme en la desesperación, llego una llamada...

- Le enviamos sus boletos, tickets, credenciales, mañana nos vemos en Zamora, a primera hora de ser posible...

Y así empezó la aventura.


¡¡¡Recuerdos que me encanta compartirte!!!

¡Gracias por estar aquí!



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