Historias

 01:00 am. 

La madre y la abuela lloraban y gritaban, tomé al bebé y lo sujete mientras las piernas me temblaban, entre con el y lo coloque en la camilla, me di cuenta que no respiraba y su piel estaba cianótica, mi mente se quebró, mis oídos se cerraron y solo escuchaba a mi mente seguir un protocolo, inicié con el RCP y la respiración forzada y sin pensarlo lo subí al auto, no había tiempo, manejaba con una mano, con otra aplicaba compresiones cardiacas y con la mente oraba...

01:50 am  

Hospital. Después de segundos eternos, aun en shock  me llaman a la sala de Urgencias. Me dicen lo que tanto temía, el bebé no aguantó, después de intentar la resucitación, sus pulmoncitos colapsaron y pasó lo inevitable... falleció.

Fue la noche mas triste de mi vida, la más cruda, la mas injusta, esa noche sentí el lado oscuro de esa profesión que tanto amaba, sentí que el amor a la medicina había muerto.

06.00 am

Sin dormir absolutamente, sentado en el pasillo de la clínica, llorando por horas, por primera vez pensé en renunciar, no quería saber nada, tome algunas cosas, solo quería estar solo. me quite el estetoscopio del cuello y lo lance lo mas lejos posible, en un terreno baldío aunado a la clínica.

Fueron días oscuros, tristes, secos, pero la razón pudo mas que los sentimientos, no podía ser tan débil, y retome mi Servicio md. volví a la clínica y en mi escritorio, sin saber como estaba envuelto en un pañuelo mi estetoscopio que había lanzado lejos de ahí, una canasta con frutas y una nota."...."

No supe quien recuperó o lo encontró, pero quien haya sido, me devolvió las ganas, la fe y la fuerza de seguir.

Lo conservé, para recordarme que la vida golpea, exige, duele, pero siempre debes resistir y seguir... resistir y seguir... y se convirtió en un símbolo de fuerza, en un aliento de fe, en un pedazo de mi vida. así  como lo eres tu.

Y ahora es tuyo!

R.